Stepping down

¿Por qué soy tan inconstante? Menos mal que para los estudios no lo soy tanto, porque entonces sólo Zeus sabría qué estaría haciendo ahora, y dónde.

Y eso me recuerda a que no he empezado a estudiar para Selectividad (para la cual faltan 19 días), pero sí tengo camino ya recorrido por esos benditos (no tan benditos en su momento) exámenes de final de trimestre. Me consta que hay institutos en que los hacen finales, del tipo, "Venga, críos, desempolvad los apuntes que toca memorizárselos otra vez. Los que los hayáis quemado, mal hecho, pedídselos al empollón de turno, seguro que no le importa" (oh, joder, creo que acabo de reflejar a la perfección la hipocresía del profesorado escolar de hoy en día. Cabrones sin sentimientos [sin duda es este un tema del que me gustaría hablar, pero no ahora]). El caso es que yo agradezco que sólo hayan sido trimestrales. ¿Que ahora tendría mucho trabajo hecho? Pues sí, pero cualquiera se estudiaba 10382807584 temas de cada asignatura en un fin de semana. Lamento reconocer ahora a final de curso (y aprovechando que ya no estoy bajo la jurisprudencia de mis profesores) que no he trabajado día a día como se aconseja hacer, no he hecho todos los deberes que mandaron, no me estudié toda la materia que entraba para los exámenes y, desde luego, no empecé a mirarme los apuntes antes para preguntar dudas antes del día del examen. Y así podría seguir, todo para decir que es aberrante cómo se ha ido degradando mi manera de estudiar. Cada vez estudio menos, con menos tiempo de antelación y, como consecuencia, durmiendo menos. Y eso que todavía no he empezado la Universidad. Pero sí es cierto que el estudio es más especializado (desde que dejé las Matemáticas en 4º de ESO y la Educación Física en 1º de Bachillerato, se nota), y supongo que eso propicia obtener unos resultados excelentes a pesar de... pues, de esa ausencia de trabajo real. Pero no os engañéis. Detrás de un 10 hay siempre un gran trabajo (o una gran mamada mariscada, pero no es mi caso), y poco importan los medios si el fin obtenido es el propuesto. Como siempre digo: "Mientras tenga los deberes hechos para la hora, ¿qué más da si los hice 5 días o 5 minutos antes?". Que alguien me recuerde esta mierda que acabo de decir el próximo primer cuatrimestre, a ver si me las sigo dando de listilla.

No, no es para nada esa mi intención. Lo que venía a decir es que no he podido ponerme seriamente a estudiar porque las "salidillas tontas" (como acabo de apodarlas) me desconcentran. Salir a comprar unos zapatos, a la Escuela de Idiomas, a decidir el discurso, et caetera, bueno, lo siento, pero no funciono así. Soy de panzadas, como ya se ha demostrado, y de panzadas incomunicada. No lamento reconocer esto, sino que me enorgullece admitir que no necesito salir a la calle para sentirme persona, y que puedo estar encerrada en mi casa cual búnker estudiando, comiendo y durmiendo poco mucho, mucho tiempo. Hasta que me sepa el tema de Historia sin titubear mucho, al menos.

Y el discurso es lo que me trae a escribir esta entrada. Quiero decir, el discurso debería estar listo YA, pero en su lugar, pierdo tiempo aquí. Bueno. Que me encantaría leerlo y esas cosas, supongo que, aparte de las ansiadas Matrículas de Honor, es el otro privilegio al que aspiramos los empollones (no, no soy empollona, pero tengo fama de), y no va a poder ser, pero me contento con escribirlo (me siento totalmente como Fernández-Miranda cuando redactó el Proyecto de Ley para la Reforma y luego se lo quedó Suárez, y otros tantísimos casos de este tipo en nuestra Historia). El caso es que tenía una idea bastante distinta de cómo iba a ser, pero según mi idea, seguiría en el mismo instituto en el que hice la ESO, así que asumí que nada sería como esperaba, pero intentaré que se parezca lo más posible.

Qué más cositas... Vale, acabo de acordarme de que tengo más cosas que hacer. El 22 de Junio, ese día en que ya no tendré que acordarme de nada, en alusión tanto a temario como a citas, ese día prometo ser feliz. ¿Me oís, los que me conocéis? PROMETO SER FELIZ.

Y voy a cerrar la entrada con la inspiración del título de la entrada: John Mayer, para no variar y eso. No tengo muy claro qué significa la expresión en dicho contexto, que lo dejo aquí por si a alguien le sobreviene la Musa, porque lo que es a mí, no:

I just found out her ghost left town

The Queen of California is stepping down, down

P.D.: Aún tengo que hacer una entrada híbrida review-columna sobre el nuevo álbum de John Mayer, que ya me lo he escuchado un par de veces y puedo decir algo.

P.D.2: También tengo que hacer lo mismo pero con mi curso de 2º de Bachillerato.

P.D.3: Idem con mi paso por el instituto. Lo siento, pero es lo que tiene acabar etapas en la vida.

P.D.4: Incluso podría hacer mi propio discurso, y aquí mismo. Qué genial soy.

P.D.5: Siento tanto hipérbaton, me gusta hablar raro.

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Suena: Born and Raised, de John Mayer.

Estoy: A punto de ponerme con el discurso blablablá.

Sentencia: "Suelen hacer falta tres semanas para preparar un discurso improvisado", de Mark Twain. Las llevo claras entonces...