Odio a muerte a las lolitas del tipo Nabokov. Aún no he terminado el libro. La de la cabecera no soy yo. Esto no es un cursi-blog, ni un diario, es mi liblog...

29 abr 2012

Igualdad

"Cuando se rían de ti por ser diferente, ríete tú de ellos por ser todos iguales"

"Todos somos iguales"

"Yo SÍ soy diferente"

(Joder [nada como empezar una entrada con una buena palabrota], yo quería alternar frases de igualdad y no igualdad, pero no se me ocurren muchas más cosas).

En fin, así, por citar unas cuantas. ¿En qué quedamos? ¿Somos iguales? ¿No lo somos? ¿Lo somos cuando les interesa a los demás? O peor, ¿lo somos cuando nos interesa a nosotros?

Me costó varios años más allá de la infancia enterarme que yo había sido la marginada del grupito, aunque al menos lo demás hicieron que se notara poco (supongo que dentro del bichismo [del castellano "bicho"] que les caracteriza a ese tipo de gente, les quedaba algo de humildad niñil [del castellano "niño"], ese niño que no obra con maldad premeditada, o ese algo de lo que Nietzsche reivindicaba para el Súperhombre, o cualquier mierda así). El caso es que, un año más tarde, me satisfizo bastante darme cuenta que el haber sido un bicho raro era cuestión de la que sentirse orgullosa, y eso es lo que he pensado hasta hace poco, cuando me he dado cuenta de que los bichos raros ya no somos raros porque somos muchos. Quizás seamos más que el resto de los normales, o el resto del "pueblo, rebaño" que decía Nietzsche (perdonad las continuas referencias, me examino de él el próximo Jueves). Así es que, este es un llamamiento a todos esos niñatos y niñatas, especialmente adolescentes, que se creen diferentes, y por ello especiales: no lo sois en absoluto. Sois tan iguales entre vosotros como los otros entre ellos, o de una manera más horrenda si cabe porque pecáis de pretenciosidad.

Eso por una parte. Por la otra, continúo con el interrogante. Yo no creo en la igualdad, no sólo porque es evidente que nadie cree en ella y por eso no la vemos, sino porque no existe. No, no somos iguales, ni tenemos las mismas posibilidades, ni podemos hacer las mismas cosas, ni optamos a lo mismo. Es evidente, por mucho que se empeñen en negarlo (y debido a que la libertad de expresión tampoco existe, evitaré entrar en politiqueo, etc.). Así que, queda respondido el interrogante.

Cambiando de tema, ¿he mencionado ya que soy estudiante de Humanidades? Bueno, técnicamente me quedan un par de meses para pasar a estar en tierra de nadie (ese vacío existente entre el final del instituto y principio de la Universidad), pero debo decir que me voy más que orgullosa, habiendo descubierto mi vocación. Es decir, toda mi vida he tenido el privilegio de saber lo que me gustaba y lo que el destino tenía pensado para mí (no como esa gente que se mete en Sociales por meterse en algún lado), lo típico de "soy de letras", pero digamos que gracias a que he tenido, especialmente, una gran profesora en concreto, he encontrado la certeza de que algo te puede gustar de verdad. Y también me voy habiendo conocido esa cosa que te atormenta si en el futuro tu vida no te llena, el "ojalá hubiera hecho esto o aquello"; sin embargo, creo que mi vida será... buena. Quiero decir que es poco probable que me arrepienta en algún momento de lo que pienso hacer. Y ya no sé por qué estaba yo diciendo esto... ah, bueno, creo que quería contextualizar un poco. La canción de la que he hablado antes y que da nombre a este blog, Don't stand so close to me, me gusta especialmente porque el profesor es de Latín.


Joder, cómo voy a echar de menos el Latín y el Griego... (parezco Holden Caulfield de El guardián entre el centeno con tanto "joder").

Y ya que saco el tema, este... no sé, creo que mañana por la noche en Canal Sur a las 00:45 echan Por el honor de mi hija, una de estas películas malillas de 2ª que tengo ganas de ver desde hace mucho tiempo (reto a cualquiera a que adivine por qué), pero entre que es de estas raras de encontrar y las descargas directas están jodidas vivas desde que el maldito FBI cerró Megaupload, pues la di por perdida. Se me olvidará verla, dadlo por hecho.
Deberíais ver esto, a propósito del tema. Son las dos cosas que más me gustan hecha una:


En momentos de enajenación mental, me daba por pensar que quizás "yo" sí tenía algo de diferente, pero es obvio que no cuando encuentro material de mis más perversas fantasías para saciar mis frustraciones. Eso significa que hay diez mil millones de enfermos más sentados a sus pantallas como yo. Y lo juro por Zeus, me gustaría conocerlos a todos. 

~~

Suena: Leave me alone, de Arsenium.
Estoy: Meditando.

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